jueves, 21 de noviembre de 2013

shrt

¿Se supone que tengo que quedarme quieta por tal de aguantar un poco más? por no echar todo a perder como siempre porque, recuerda “ahora estás vivo mañana quién sabe” pero  siempre dije que prefería vivir un infierno a una mentira ¿o no? 

shrt

¿Se supone que tengo que quedarme quieta por tal de aguantar un poco más? por no echar todo a perder como siempre porque, recuerda “ahora estás vivo mañana quién sabe” pero  siempre dije que prefería vivir un infierno a una mentira ¿o no? 

miércoles, 11 de septiembre de 2013

toc toc

Estas anticuada, cielo. El amor ya no existe y la escritura en papel se pierde a la misma velocidad a la que los parques se vacían, ya nadie envía cartas y ya nadie sacrifica su orgullo por una amante cuando hay otros veinte tras la puerta esperándole. Tú hablas de cuadros y quieres darle a todo mil vueltas ‘Johannes Van Eyck  fuit hic’, el cine en blanco y negro es lento y aburrido, las cosas ahora son ácidas, hace tiempo que la dulzura dejó de valorarse, ya nadie quiere saborear ahora todos buscan atragantarse… 

jueves, 13 de junio de 2013

L e j o s


Dibujó dos rayas. Dos líneas negras, bien marcadas, sobre el papel que llevaba tumbado encima de la mesa toda la tarde. No soportaba verlo ahí arriba, impasible, enfrente de él como diciendo “¿y tú qué?”

No sabía que escribir una carta fuese tan difícil.

Había escrito ensayos, redacciones, pequeños cuentos, relatos y canciones. Había escrito historias de ficción, historias que no eran más que su vida puesta en papel. Tenía toneladas de folios bajo el cajón de la cama, manchados de frases sueltas, delirios. Había algún poema, incluso una vez, se aventuró con una nota de suicidio, por algún extraño tipo de macabra diversión, se decía. Y todo eso sin problemas. Pero ‘todo eso’ permanecía allí, bajo su cama, Esperándole a él o al tiempo y a salvo de otras manos bajo cuya presión pudiesen resquebrajarse. Ni si quiera sabía si lo que escribía podía tener algo de significado para el resto del mundo porque jamás había compartido sus líneas con ojos ajenos. Y después de todo aquello, su vida, los callos en el pulgar y las frases acomodándose entre las esquinas de su cabeza, se quedaba absorto ante el papel, en blanco como él y con el miedo que le trepaba por la garganta y no sabía si no moverse jamás del sitio o echar a correr.

Al final, muy entrada la noche, se alejó y sobre el papel lo que quedaba: dos líneas negras torcidas y algo combadas y bajo este cuasi-dibujo, sólo unas palabras


“tan cerca y sin tocarse jamás. Me recuerdan a nosotros.”





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Como ya hemos ardido y resurgido de nuestras cenizas, como ya hemos mirado con dolor y dolido a otros sin poder hacer otra cosa, como ya lo hemos hecho todo mal y peor, como ya hemos cometido errores para estar todo un día contando y sobran...

martes, 14 de mayo de 2013

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Me pones triste porque yo no tengo nada que ofrecerte, me sonríes y eso me pone triste porque yo no puedo ser alegre, te veo tan libre y aunque acabes de llegar me pones triste, porque sé que acabarás marchándote.

lunes, 29 de abril de 2013

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Él no estaba en la puerta. No estaba apoyado en el marco como le solía gustar hacer mientras miraba, divertido, el desorden que ella creaba entre un mar de medias, todas rotas, tratando de encontrar un par que no le hiciesen parecer una fulana. <<Me da igual lo que puedan pensar pero es que es de mal gusto. >> Aseguraba. Él no estaba tampoco detrás de la puerta, en la habitación de al lado, ni en la cocina o perezoso en el sofá esperando a que ella llegara a desenmascararle el suelo a empujones y saltos aliñados con algún que otro beso de esos que siempre acababan en mordisco. Él no estaba en el teléfono, esperando entre el vaivén del ‘comunicando’, aguardando una respuesta y dirigiendo miradas al cielo aferrándose a una esperanza que no tenía: ella no cogía el fijo jamás. Él no estaba en el jardín, la maleza hace tiempo avanzó acabando con los lirios que ella le había regalado en San Valentín con su pequeña broma de cambiar los roles cada vez que sentía que la presión social marcaba las teclas de su vida y no ella. Él no estaba afuera, en uno de esos paseos que duraban hasta que anocheciera y que ella aprovechaba para escuchar rock and roll dulce de los sesenta, a todo volumen y con las ventanas abiertas. Él no estaba en la ventana, golpeteando de forma continua y pesada en una de esas rabietas que ambos sabían que en realidad ninguno empezaba y que al final siempre acababan aplastadas en algún rincón entre el colchón y la almohada. Él no estaba en el coche impacientándose, ni entre los Lorca del salón. No estaba en su estudio sobre un charco de ideas sudadas para un nuevo proyecto, ni en el balcón jugando a no ver las nubes. Él no estaba, sencillamente Él No Estaba. 

jueves, 24 de enero de 2013

sábado, 19 de enero de 2013

hhhhhhhh


Realmente a veces parece como si todo hubiese ardido. Ardido. ¿Arden los recuerdos? El tiempo a veces parece que va pasando como un gran incendio, quemando cosas que antes estaban ahí, ya de ellas… no queda nada, sólo algunas cenizas que aseguran la existencia anterior de algo..., de algo, ni si quiera de qué exactamente, tan sólo de algo… 

miércoles, 16 de enero de 2013

Shove them, baby, Shove them

Ahí tienes tu perfección
y ¿de qué te sirve?
Dime.
¿de qué te vale?
¿vale la pena?
¿Qué tienes?
¿Qué has conseguido?
Todo.
¿qué es todo?
todo es esto,
o más
o menos...
Todo puede ser nada
una sonrisa
un parpadeo
una anécdota
O puede ser
una cartera, con una casa, con piscina, y con perro
Pero

Todo
también puede ser

un suspiro

por una persona

una incógnita

un cosquilleo

una razón
.

domingo, 6 de enero de 2013

puntorayapunto.-.


Creo que tú me entenderías, o puede que sólo quiera creerlo, puede que me lo quiera inventar, nada nuevo es esto, eres diferente, eso me parece y despiertas mi atención, eres curioso, quisiera conocerte, aunque eso ya sé que probablemente, no llegue a pasar nunca. 

Tú ya has inspirado a muchos antes

que a mí
y ahora soy una más


la historia de la melancolía
nos incluye a todos.
me retuerzo entre las sábanas sucias
mientras fijo mi mirada
en las paredes azules
y nada. 
me he acostumbrado tanto a la melancolía
que 
la saludo como a una vieja
amiga. 
ahora tendré 15 minutos de aflicción
por la pelirroja que se fue,
se lo diré a los dioses.
me siento realmente mal
realmente triste 
entonces me levanto
PURIFICADO 
aunque no haya resuelto
nada 
(...) 
hay algo mal en mí 
además de la 
melancolía 

Charles Bukowski